El timo forma parte del sistema linfoide y, por tanto, es un órgano del sistema inmunitario situado en la base del cuello, debajo del esternón. El timo consta de dos grandes lóbulos que se atrofian durante la adolescencia. El tejido linfoide da paso gradualmente al tejido adiposo.

El timo es un órgano linfoide primario (junto con la médula ósea), por lo que interviene en la diferenciación y selección de las células T y, por tanto, desempeña un papel en la inmunidad. El timo desempeña un papel muy importante en el desarrollo del sistema inmunitario de los niños al garantizar la maduración de los linfocitos T, también llamados timocitos. Este proceso se denomina desarrollo tímico. La maduración de los protimocitos en linfocitos T tiene lugar durante la migración de las células de la corteza a la médula y bajo la influencia de dos hormonas sintetizadas por el timo, la timopoyetina y la timulina. A continuación, los linfocitos adquieren receptores TCR y coreceptores CD4 y CD8, que intervienen en el reconocimiento de antígenos.