En los mamíferos, la fagocitosis por parte de los fagocitos (macrófagos, células dendríticas y neutrófilos) es esencial para diversos procesos biológicos, como la remodelación de tejidos y la eliminación continua de células moribundas. Además, la fagocitosis representa un acontecimiento temprano y crucial en el desencadenamiento de las defensas del huésped contra los patógenos invasores. La fagocitosis comprende una serie de acontecimientos, que comienzan con la unión y el reconocimiento de las partículas por los receptores de la superficie celular, seguidos de la formación de extensiones de membrana ricas en actina alrededor de la partícula. La fusión de las extensiones de membrana da lugar a la formación del fagosoma, que precede a la maduración del fagosoma en un fagolisosoma. Los patógenos dentro del fagolisosoma se destruyen por disminución del pH, hidrólisis y ataque radical. Estos acontecimientos tempranos mediados por el sistema inmunitario innato son críticos para la supervivencia del huésped. Como resultado de este proceso, las moléculas derivadas de patógenos pueden presentarse en la superficie celular (presentación de antígenos), lo que permite la inducción de la inmunidad adquirida.